El miedo y horror de que su hija sufriera algún daño llevó a Carmen a depositar 50 mil pesos como producto de una extorsión telefónica que las cifras oficiales no registran, pues nunca hubo una denuncia por la desconfianza y rechazo al papel de investigación que realizan las autoridad judiciales en el estado.

De hecho Tlaxcala en las cifras del informe de "Víctimas de Homicidio, Secuestro y Extorsión 2016", del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero de junio no reporta ninguna denuncia formal por extorsión telefónica.

Pero lejos de que este dato sea positivo, deja ver que los ciudadanos no acuden a la autoridad, por la desconfianza y dilación en procuración de justicia, pese a que los casos son sonados y recurrentes.

"Caí en la trampa y deposite el dinero para darme cuenta de que no era cierto, no denuncie porque no tiene caso, mi hija está conmigo".

Y prosigue que su caso es como muchos: "conozco amigos y vecinos que igual fueron extorsionados, por cantidades menores, pero se de quienes han entregado hasta medio millón de pesos a cambio de que no le hagan daño a sus familiares, pero ninguno se atreve a denunciar, es pérdida de tiempo y al final la autoridad no detiene a los responsables", aseveró Carmen, quien recuerda la terrible experiencia vivida con su hija.

Afirma, que el gobierno del estado, oculta información, para mantener a Tlaxcala como una entidad segura, sin embargo, los homicidios, los robos, los secuestros y las extorsiones se presentan a diario, solo que ya no confiamos en la policía, porque incluso ellos en muchos casos están involucrados, por eso se pierde del interés para denunciar.

Insistió en que las cifras halagadoras de cero denuncias por extorsiones, no es por altos índices de seguridad, sino por lo improductivo que resulta presentar la denuncia.