Revelaciones más bien conocidas

Trump es ignorante, racista, traidor a su patria, ridículo en su forma de peinarse, tiene tacto de paquidermo y su diplomacia puede llevarnos a la tercera guerra mundial. ¿Y para saber esto necesitábamos un libro de supuestas “revelaciones”? ¿No basta escuchar sus insensatas declaraciones de cada día, checar sus tuits, cotejar su visión paranoica del mundo con la simple realidad?

Las presuntas filtraciones contenidas en el libro “Fire and fury, inside the Trump White House”, de Michael Wolff, sólo podrán sorprender a quien haya caído en coma o hibernado desde octubre de 2016 y despertado de ese trance ayer.

1. El encuentro entre Donald Trump Jr. y ciudadanos rusos cercanos al Kremlin lo vuelven "traidor" y "antipatriota" o por lo menos “estúpido”:

- Todos de acuerdo. Éste es el meollo de la investigación que Robert Mueller, que la administración Trump ha tratado de frenar o por lo menos descalificar. Nuevo, lo que se dice nuevo, no es.

2. Trump estaba sorprendido, incrédulo y aterrado por su triunfo electoral.

- Pues él y todo el mundo. Ni en nuestras perores pesadillas podíamos haber imaginado que un mexicofóbico declarado ocupara el despacho oval. De hecho, las personas más o menos razonables del mundo siguen sorprendidas, incrédulas y aterradas.
3. Trump es paranoico.

- De una forma peculiar. Miren que creer que es más seguro comer en un McDonald’s y encerrarse en su habitación para protegerse del Servicio Secreto, habla de un problema grave. Es evidente que no vio el video “Superengórdame”.

4. Ivanka quiere ser presidenta.
- El mal ejemplo cunde y lo mismo que Martha Sahagún, Margarita Zavala o Hillary Clinton, la hija de Donald piensa que la habilidad para gobernar (si eso es lo que está haciendo su papá) se transmite genéticamente o por ósmosis. Probablemente se lleve un buen frentazo, como las anteriores.

5. Ivanka se burla del peinado de su papá.

- Ella y medio mundo. Expresiones como “El agente naranja” no parecen elogiosas, aunque después de todo la anterior, ¿a quién le importa que se peine como estropajo de a cinco pesos?

6. Michael Flynn pudo haber sido un buen político mexicano.

El ex asesor de Seguridad Nacional "había sido advertido por amigos que no fue buena idea aceptar 45,000 dólares de los rusos para dar un discurso. 'Bueno, solo sería un problema si ganamos', les aseguró". Pero si no funcionaba allá podía haber asesorado a Javier Duarte, César Duarte, Tomás Yarrington o cualquier gobernante de por acá. Falta de confianza.

Lo dicho: nada nuevo y nada bueno. Y aunque Trump ya calificó el libro de “fake news”, como además es un analfabeto funcional, probablemente ni se entere de lo que dice.