De corazón carnavalero desde la cuna, Leo baila desde Tokio

En Itabashiku, un barrio de Tokio en Japón, suenan los acordes del carnaval de Tlaxcala.

Con una playstation que reproduce los videos de carnaval y el aliento de sus padres, Leo, un pequeño de dos años con 7 meses baila al ritmo de los acordes de la pieza conocida como “La segunda”, típica del carnaval de charros de la zona sur de Tlaxcala.

Más que una actividad de esparcimiento, para el padre de Leo la enseñanza de las danzas de carnaval en pleno corazón de Tokio, representan la herencia cultural de Leo y la continuidad de las danzas de carnaval que a él tanto le gusta.

Los videos de su papá muestran la tarea de enseñanza para Leo, quien ríe, gira y aplaude con las danzas de carnaval que baila, al igual que cientos de menores que son inculcados desde la cuna en su amor al carnaval, la fiesta más grande de Tlaxcala que se caracteriza por su carácter tradicional.

No importa si Leo está hasta el otro lado del mundo y habla otro idioma, aquí se trata de disfrutar los acordes del carnaval y bailar bajo las enseñanzas de su padre, un gran amante del carnaval que busca inculcar el amor a su tierra y a su cultura a cientos de kilómetros.

Leo es un niño alegre que vive con sus padres en Itabashiku, uno de los 23 barrios de Tokio, la capital de Japón y asiste a una escuela similar a un preescolar donde le enseñan a relacionarse con otros niños.

Para Leo, el carnaval no es algo lejano o ajeno, con 7 meses hizo su primer viaje donde expresamente su destino era ver bailar a su papá, un año después repitió su visita y en brazos de su papá recorrió varios puntos de la zona sur para bailar con los charros. 

"Siento que le gusta el carnaval, aunque lo he llevado muy pequeño se presta para bailar, no llora como otros niños que se asustan con los trajes, al contrario, se recuesta y observa".

Con el paso del tiempo su papel ya es más activo y en los videos compartidos y reproducidos por agendatlaxcala, se observa a un Leo feliz disfrutando y bailando con la música de carnaval.

"Ahorita como que ya se va dando cuenta de las cosas, escucha la música y rápido baila o da palmadas".

Para sus padres, es importante que Leo conozca desde pequeño las raíces de su padre, quien conecta el televisor para iniciar sus sesiones de ensayo que espera que se concreten en una presentación en vivo de Leo en los carnavales de Tlaxcala,

"Las 2 veces que lo he llevado he bailado con él en México, cuando escucha la música se ve que recuerda en donde estuvo y cuando le pongo los vídeos donde él y yo salimos se pone muy feliz, antes lo abrazaba pero ahora como va creciendo y ya camina bien Leo lo empieza hacer por sí mismo".

Sus padres se conocieron en Nueva York y decidieron comenzar su vida en el país de Yoshiko, su madre, quien dió a luz en el hospital de Itabashiku.

Japonés de nacimiento, Leo lleva allá oficialmente el apellido Nakahara y aquí en México su nombre es Leo Sánchez Nakahara.

Por razones de trabajo de su padre que labora en un restaurante de comida mexicana en Roppongi, en Tokio, este año Leo no vendrá a México, pero eso no impide que al igual que los niños tlaxcaltecas deje de ensayar para presentarse en su momento.

"Seguiremos practicando él y yo hasta que llegue el momento de volver a pisar la explanada para bailar el carnaval en Tlaxcala", comenta Fili, quien se muestra orgulloso de la actitud de Leo ante una tradición que distingue a Tlaxcala.