Día Internacional de Erradicación de Violencia contra la Mujer

De acuerdo con estadísticas de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual. 

"Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal de nombres Patria, Minerva y María Teresa, tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. En 1999, la ONU dio carácter oficial a esta fecha."
(http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1820)

Sin embargo, parece que los esfuerzos por erradicar la violencia contra la mujer no han rendido los frutos esperados. La violencia hacia la mujer tiene diferentes manifestaciones, desde la descalificación verbal, acoso y abuso sexual, maltrato psicológico, abuso económico, hasta llegar a la violencia física lo cual puede conllevar a un feminicidio. Siendo éste la expresión máxima de violencia contra la mujer.

Los feminicidios van en aumento y ahora no solamente de mujeres activistas sino de mujeres trabajadoras o de jóvenes estudiantes. Estamos hablando de un exceso de enojo, incluso de odio hacia la figura femenina, por una parte, y por otra, una imposibilidad del control de impulsos de los varones y una dificultad excesiva por parte de ellos para el manejo de conflictos internos y externos, es decir en las relaciones interpersonales con ellas. ¿Será solamente producto del machismo? El cual tiene un aspecto incluso histórico.  Pero al hablar de la incapacidad en el control de impulsos, estaríamos frente a un rasgo relacionado con un trastorno de personalidad o de un trastorno tal cual.  El cual, probablemente es el resultado de su historia familiar. 

Afirmar entonces, que la violencia es el resultado de la historia familiar y de repeticiones de patrones generacionales, no es una tesis nueva, sin embargo, esto implica extender los esfuerzos para erradicar la violencia hacia las familias con hijos pequeños. Concientizar a la mujer y madre de familia de acudir a buscar ayuda ante los primeros indicios de violencia por parte de su pareja, para evitar una repetición del patrón de violencia. Un tratamiento (en este caso psicológico y/o psiquiátrico), como cualquier enfermedad, será siempre más efectivo ante los primeros síntomas. Tema, por demás complicado, porque los varones generalmente evitan o no creen en la terapia. 

Entonces estamos ante un doble reto, la concientización de la mujer para buscar ayuda y la sensibilización masculina para aceptar la misma.

Por supuesto que también hay varones que ejercen un respeto adecuado hacia las mujeres, lo que incluye un trato positivo hacia ellas, sin embargo, no son la mayoría, pero sí merecen un gran reconocimiento.

Psic. Cristina Figueroa Quirino

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