AgendaTlaxcala

Fracasaron el debate y los candidatos presidenciales

Juan Espinoza Briones : Fracasaron el debate y los candidatos presidenciales
Martes 10:58 am, 24 Abr 2018.
Juan Espinoza Briones
agendatlaxcala
1173 lecturas | 0 comentarios
Fracasaron el debate y los candidatos presidenciales

Amables lectores, en esta ocasión vamos a hacer un paréntesis respecto a los temas que hemos expuesto –y seguiremos analizando– en este espacio. Hoy tocamos un tema obligado por el momento electoral que vive nuestro país. Sin más ni más, entremos al “Primer Debate Presidencial” organizado por el Instituto Nacional Electoral –INE–.

Por más que se nos diga que en el debate estuvieron dos “candidatos independientes” y un “candidato ciudadano” que contiende por el Partido Revolucionario Institucional –PRI–, debemos saber que la realidad no es así. Lo que presenciamos en ese evento de alcance internacional fue la confrontación de dos posiciones y, en consecuencia, de dos discursos de fuerzas políticas muy claras: “la izquierda”, representada por Andrés Manuel López Obrador –AMLO– y “la derecha”, representada por la candidata y el resto de los candidatos.

En otra entrega de esta columna presentamos el tema del “Divorcio Político”, en la que argumentamos que, como estrategia, todos los candidatos se “indignaron del proceder de los gobiernos de sus partidos y por ello, renunciaron a sus principios e ideales”, sobre todo los que provienen de la derecha y que hoy, son la “candidata y el candidato independiente” y “el candidato ciudadano” del PRI. De esa forma tratan de convencer a la ciudadanía de que son la “mejor opción para gobernar, en favor de los más pobres”. Esa es una mentira porque nunca abandonarán sus intenciones e ideales políticos neoliberales.

El INE presenta el debate como un ejercicio de “democracia participativa” –tema que ya definimos en “Los cimientos del capitalismo”–, mediante el cual, la candidata y los candidatos exponen a la ciudadanía las estrategias que aplicaría cada uno, en caso de ser el afortunado ganador de la presidencia. Curiosamente se toma en cuenta la opinión de la población votante únicamente cuando hay época de elecciones y mientras se consigue la mayoría de los votos. No obstante, una vez que el presidente y la estructura de gobierno está definida, se olvida –ignora– el parecer de los ciudadanos en la toma de las decisiones políticas más estratégicas –y surgen frases como “la Ley no se negocia”–, y solo se considera la de los dueños de los grandes capitales, nacionales y trasnacionales.

Desde este punto de vista sostenemos que dicho debate es un fracaso, porque no es un ejercicio de democracia participativa. Es una actividad –entiéndase engaño–, por medio de la cual, los que dirigen al sistema capitalista mexicano –y trasnacional– legitiman la decisión que tomen en relación con permitir que tal o cual candidato tome el poder, siempre y cuando cumpla con los requisitos que convienen a sus intereses. A la gente le hacen creer que, por medio del debate, son ellos quienes realmente toman consciencia de todas las propuestas y así, poder elegir a la mejor para que les gobierne.

Los candidatos fracasaron porque, al ser un enfrentamiento verbal entre derechistas contra el izquierdista -arriba en las encuestas hasta el día del debate-, lo único en que se concentraron fue en tratar de descalificar a AMLO por todas las formas y medios posibles. Se enfocaron en exponer “propuestas” que ya nos sabemos y que nunca nos cumplen. Con excepción de la izquierda, todos traen los refritos de los cuentos electoreros que nos venden en cada periodo electoral. Nadie tiene alguna propuesta de cambio de fondo. Y no lo harán porque, –como veremos en su momento– desde que el neoliberalismo fue impuesto a México en el sexenio del presidente Miguel de la Madrid en 1982, en la estructura política siempre se mantiene la condición de no afectar o poner en riesgo la estructura priista.

Asimismo, cuando de gobernar se trata, se mantiene un límite muy fuerte y claro: no tocar las fuentes y propósitos de los grupos de poder y control. A lo mas que llegan es –y todos coinciden– a “tratar de erradicar la corrupción”. Por cierto, ¡OJO! Porque Margarita Zavala y José Antonio Meade siguen con la idea de llevar a las fuerzas armadas “donde se requiera –incluidas las manifestaciones sociales–”, y por ello, “hay que darles certeza… y seguridad en su actuación…”.

AMLO es –o parece ser– el único que representa esa amenaza contra los poderosos, por eso todos se volcán contra él. Sin embargo, su principal tropiezo –si se le quiere ver así– es que en su grupo ha reciclado políticos con reputaciones no muy honestas. Es muy probable que la derecha haya infiltrado a esos personajes precisamente, como arma psicológica que hoy pueda arrojar sus mejores frutos restándole votos. Como se mostró en los embates en su contra, ese es su punto débil y por ahí le dan los golpes más duros. La intención de la derecha es generar duda en sus simpatizantes, confundirlos y así provocar que la intención de su voto esté dirigida hacia cualquier otro candidato que no sea Andrés Manuel.

Si a los candidatos en verdad les interesara un cambio de fondo y un debate real y sincero en favor del pueblo mexicano, empezarían por cuestionar al neoliberalismo como herramienta que ha permitido incrustar a México en la Globalización –tema ya descrito en El camino de la Globalización–. Mencionarían que todo este proceso es un negocio para el 1% de la población mundial, que son los más ricos. Y que los pobres solo somos consumidores y trabajadores insignificantes. Que el mundo económico de hoy es de y para los ricos.

¡Ricardo Anaya se alarma!, porque “AMLO –con sus posturas– espanta a los inversores y eso es un enemigo de la paz y la seguridad del país”. Los “inversores” a quienes defiende son los principales saqueadores de los recursos más importantes del país. Gracias a esos procesos de saqueos, hasta el año 2016, el investigador de la UNAM Víctor Toledo registro al menos 420 conflictos socioambientales ¿Esa es la paz y seguridad que defiende Ricardo Anaya?

Nos guste o no, el más cercano –y no tanto– a un cambio de fondo es AMLO. Por eso los demás candidatos están preocupados por bajar las cifras en su favor en la intención del voto. Lo de la democracia participativa en México, es puro cuento…

¡Hasta la próxima!

Te podría interesar...

0 comentarios


Publica tu comentario

Puedes publicar comentarios aún sin registrarte.
Nombre

e-mail, NO será publicado.

Sexo

Comentario * 200 caracteres


Podcast