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José Sergio Barrales Domínguez: !Me lleva...!

Columna por José Sergio Barrales Domínguez
Martes 03:48 pm, 24 Abr 2018.
José Sergio Barrales Domínguez
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José Sergio Barrales Domínguez: !Me lleva...!

Interesante la presentación del libro "Reflexiones sobre el campo. A 100 años de la promulgación de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos", coordinado por el senador Isidro Pedraza Chávez, en el que se tocan temas relacionados con el campo mexicano después de la constitución de 1917.

La presentación la destaqué en tres periodos de tiempo.

El primero, inmediatamente después de la revolución mexicana, en la que murieron un millón de mexicanos, cuando el campo fue haciendo presencia con la repartición de la tierra cuyo propósito fue darle a los campesinos un medio de vida al producir sus alimentos. El espíritu de la constitución era dar la tierra pero también los recursos para hacerla producir y el conocimiento técnico para asegurar productividad. Lo único que se dió fue la tierra, y el resto quedó como un pendiente para la mayoría de los campesinos e incipientes productores.

El gobierno tomó la rectoría de estado sobre el campo y promovió la agricultura comercial en varias partes del país, creció la infraestructura para comercializar los productos y formó para ello cientos de agrónomos que impulsaron la agricultura. El reparto de tierras no fue total pero si impulsada por Cárdenas para beneficiar a millones de familias mexicanas.

El segundo periodo es a inicios de los 70's cuando se empieza a proponer un cambio en la responsabilidad del estado respecto al campo, sin embargo, hubo otra repartición de tierras importante y se dieron recursos para crear unidades de riego que favorecieron a grupos pequeños de productores. Ya con Salinas se propuso dar libertad a los posesionarios de tierra para que "fueran los dueños de su destino" y actúaron para dar certidumbre jurídica a la tierra y poderla enajenar o utilizarla como garantía de crédito.

En la agricultura mexicana se vieron avances importantes en su producción, pero surgió un extraordinario vendedor de la patria y nos metió de lleno al Tratado de Libre Comercio con América del Norte con el cuento de qué era la oportunidad de ser competitivo en mercados internacionales y ganar dinero. Para esto el retiro del gobierno mexicano en el campo fue el primer madrazo a millones de mexicanos que se dedicaban a la producción agrícola. Muchos beneficios de eso, se acabaron con la venta del país y sus moradores.

El tercer periodo es la consolidación de la agricultura comercial en donde la competitividad es el propósito único, centrado en producir a bajo costo para vender barato. Se dijo, "vendamos barato para ganar el mercado de los productos agropecuarios", pero nunca se dijo que las decisiones tomadas en las esferas del gobierno generaban una desventaja para los productores de México, porque se cerraron fuentes de financiamiento para la producción y no se generaron esquemas de comercialización para enfrentar la demanda de alimentos.

Se dieron ventajas a los extranjeros para la entrada de alimentos y al final se tiene un campo atendido con limitaciones y una alta dependencia alimentaria sobre todo de los estados unidos. Hoy, a pesar de que la balanza comercial es superhabitaria, las principales fuentes de ingreso como tequila y cerveza, ya están en manos de extranjero, y por lo tanto, los beneficios de su comercialización es de ellos.

Rematé diciendo que el reto más fuerte que tenemos es entender que el campo es una fuente de riqueza, y como tal, tenemos que impulsarlo pero para beneficio de los mexicanos. Sugerí que en vez de sentirnos orgullosos de exportar la mayor cantidad del aguacate al mundo , seria mejor transformarlo en guacamole y venderlo así. Con este procedimiento nos quedaríamos con la riqueza que da el valor agregado, aspecto que para algunos mexicanos es una locura, pero para los gringos será una idea interesante que los movería al país a construir plantas de transformación.

También dije que de seguir en esta idea de querer producir para competir por los mercados, el campo mexicano no tiene un futuro promisorio para ser un instrumento de bienestar para sus moradores.

Y bueno,... !para acabarla de amolar!, al salir de la presentacion me informan que entre hoy y mañana (14 o 15 de abril del año 2018) se aprobará el ingreso al acuerdo trans pacífico (TPP), en donde ahora sí, la entrada de transgénicos al país será un hecho que dará satisfacción a empresarios mexicanos, pero que terminará con la biodiversidad de "nuestro país". Las advertencias, las opiniones y protestas para impedir la consolidación de la destrucción del campo mexicano, no se escuchan en las esferas del poder político de México, y terminarán rematando la fuente de riqueza desaprovechada en nuestro país.

Creo que es tiempo de generar mecanismos de blindaje ante la entrega de los recursos de México a capitales extranjeros a través de producir para mercados locales. Conservando nuestra idiosincrasia alimentaria y evitar consumir alimentos extranjeros ajenos a nuestros hábitos de consumo, que nos están llevando a un problema muy serio de salud pública.

Al salir del Senado de la República, se observa movilidad de las fuerzas policiacas. Creo que se avecina un lucha entre la inteligencia y la fuerza bruta...

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