Las caras de la migración por Luis Pérez Cruz

Mientras salimos de la embriaguez del primero de diciembre, nuestra realidad continua y la situación no cambiará repentinamente, ya que el día de ayer, en el acto protocolario de toma de posesión del nuevo presidente, me recordó escenas como la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la ciudad de México un 26 de septiembre de 1821 o la llegada de Benito Juárez a la misma el 15 de julio de 1867, después de la derrota de Maximiliano en Querétaro, en ambos acontecimiento hubo fiesta durante algunos días, a este tema sería propio dedicarle un espacio en esta columna y analizar el discurso pronunciado por López Obrador y el Manifiesto lanzado por Juárez el 16 de julio de aquel 1867. No encontrado nada nuevo, pero sí nos genera muchas preguntas. Insisto, mientras salimos de la embriaguez política…

            En esta ocasión preferimos mostrar un poco lo que el día de mañana vamos a tratar en el programa Contexto Universitario de Agenda Tlaxcala, que decidimos llamar “Caras de la migración”, la idea fundamental es visualizar que no es posible hablar de la migración en un exceso de teorización, necesitamos profundizar y comprender que la migración tiene rostros y, en todo caso, precisamos referirnos a los migrantes, porque esto último denota vidas y experiencias.

            Nos gustaría rescatar un caso en particular que nos revela las diferentes aristas del tema migratorio y las condiciones específicas, es una entrevista realizada por Víctor Manuel Virueña y por razones de seguridad la entrevistada omite su identidad, cabe destacar que es originaria Tlaxcala y radicada actualmente en California:

Víctor: Cuando vino por primera vez a Estados Unidos

María: Vine a los 18 años

Víctor: Por qué decidió venirse a los Estados Unidos

María: Me vine porque tuve mi matrimonio y mi marido me pegaba mucho y yo tenía familiares y decidieron ayudarme y me traje a mi primer hijo

Víctor: Cómo se pasó la primera vez

María: Pues de “mojada” ilegalmente, no tenía papeles. Me estuve primero unos meses, porque yo no sabía cómo era Estados Unidos, yo no sabía trabajar y traía a mi hijo. Entonces mi tía me ayudó, después me traicionó, porque ella no podía tener familia y ella me pidió que le diera un hijo y que estuviera con su marido. No acepté, me dieron la espalda (llanto), me corrieron, ellos se regresaron para México y me tuve que regresar. Me regresé con mi marido, estuve como 6 años con él, salí embarazada de la niña y luego volví a Estados Unidos, tenía ya dos hijos, a la niña le detectaron insuficiencia renal  y, pues, la hospitalizaron y la llevaron a Loma Linda y yo apenas había llegado, la metí a la escuela y en el examen médico salió insuficiencia renal, estuvo internada y después mi familia volvió a darme la espalda, mi hija me dijo que no quería morir en Estados Unidos y hable con mi marido sobre la enfermedad de la niña, me volvió a aceptar; me regresé para México y mi hija falleció a los 7 años. Cuando falleció la niña decidí regresarme a Estados Unidos y me traje a mis dos hijos, eso fue en el 2005.

Víctor: De qué ha trabajado

María: De limpieza, en “Restaurantes”, en casas, a mis hijos los dejaba encargados con mi cuñada o una persona que conocía, siempre he tenido dos trabajos,  mis horarios son de 6 de la mañana a 3 de la tarde y después de 5 de la tarde a 12 o una de la mañana.

Víctor: ¿Lo que ganaba para qué le alcanzaba?

María: Pues, con los gastos que tenía, apenas me alcanzaba para vivir, no podía enviar dinero, mi mamá falleció hace como 5 años. Mi mamá vivía en Estados Unidos y cuando podía le mandaba dinero.

Víctor: ¿Por qué está pidiendo la Visa U, que es para violencia domestica? ¿Qué pasó?...

Recomendación

Este semana recomendamos el libro de Samuel Huntington, Choque de Civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, donde el autor señala que la fuente de los conflictos después de la caída del comunismo ya no serán problemas ideológicos o económicos sino culturales: “El choque de civilizaciones dominará la política a escala mundial; las líneas divisorias entre las civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro” y, a medida que la gente se vaya definiendo por su etnia o su religión, Occidente se encontrará más y más enfrentado con civilizaciones no occidentales que rechazarán frontalmente sus más típicos ideales: la democracia, los derechos humanos, la libertad, la soberanía de la ley y la separación entre la Iglesia y el Estado

Huntington murió en el 2008, sin embargo, su teoría del conflicto de civilizaciones sigue vigente, pues el enfrentamiento entre los pueblos islámicos y occidente se ha agudizado y se ve casi imposible la reconciliación de intereses entre culturas distintas.