Resiliencia

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para superar los obstáculos y las adversidades y seguir adelante en su vida. Se relaciona con la capacidad de adaptarse a los cambios, superar situaciones traumáticas y no dejarse vencer por las situaciones estresantes.

 Pero, ¿Todas las personas son resilientes? La respuesta es que no todas las personas demuestran esta capacidad, sin embargo, diversos estudios también expresan que puede desarrollarse. En la literatura psicológica, podemos encontrar información acerca de comunidades resilientes, incluso países que han podido crecer y superarse después de catástrofes colectivas, como es el caso de los japoneses después de la Segunda Guerra Mundial.

Parecería entonces, que ser resilientes, es un tema sobre todo de actitud. Y la actitud hacia la perseverancia y el optimismo es, algo que se aprende, y este aprendizaje se efectúa especialmente en la familia.

Ante una situación de estrés familiar, son los adultos los que determinan si dicha situación es superable o no. Y lo determinan a través de respuestas conductuales de perseverancia o por el contrario de victimismo y renuncia ante los hechos ocurridos. Las primeras (respuestas conductuales de perseverancia) son, por ejemplo, el continuar en búsqueda de los objetivos de vida y del bienestar del grupo familiar, así como de frases del tipo " podemos seguir adelante", " podemos superar esto", " no nos tiremos al fracaso", " querer es poder", " ¿Que tenemos que aprender de esto?", etcétera.

Por el contrario, la respuesta de victimismo y renuncia, sería el abandonar los proyectos y dejarse caer ante los hechos ocurridos, lamentándose de su desgracia y expresando que no hay nada qué hacer al respecto; culpando a otros, a los hechos por sí mismos, o a la suerte, incluso. Y perder entonces, la fuerza necesaria para contrarrestar lo ocurrido.

Es entonces que los miembros de la familia, los descendientes, incorporan dicha actitud en su repertorio conductual, es decir, aprenderán a comportarse con perseverancia ante las circunstancias adversas de la vida o aprenderán a caer en el victimismo ante las mismas.

Afortunadamente, al ser una característica aprendida, la resiliencia se puede incorporar en cualquier momento de la vida. Diversas técnicas psicológicas nos brindan la pauta para el desarrollo y formación de personas resilientes.

Por un momento, imagine usted que sería capaz de lograr si desarrollara su resiliencia, en que sería diferente su vida, la de su familia y la de su comunidad.

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Cristina Figueroa Quirino

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