Dolor de padre, el otro lado de la moneda en violencia de género

"¿Qué hago, a dónde voy para que me ayuden?", se preguntó Marciano Lara, un hombre que ha padecido la ausencia de sus hijos porque la madre de éstos los alejó, reclamó la pensión económica al padre, se la concedieron, pero no le permitió la convivencia con ellos, mientras que las instituciones y autoridades correspondientes, no sólo no le solucionaban el problema, sino que le aconsejaban no buscarlos para que no fuera contra producente su deseo de convivir con ellos.

La violencia de género no sólo aplica a mujeres, aunque son menos visibles, pero también los hombres la sufren.

Durante años y luchas cansadas y complicadas, organismos no gubernamentales han logrado hacer visibles los numerosos casos y tipos de violencia de género, con ello han alcanzado modificación de leyes, acción de las autoridades y concientización social del problema para disminuirlo y erradicarlo.

Con el andar de muchas personas el tema de violencia de género ha atraído la atención de diferentes sectores de la sociedad y de los gobiernos, lo cual generalmente se enfoca hacía las violencias que padecen decenas de mujeres en el mundo cotidianamente; pero está el otro lado de la moneda, la violencia que padecen los hombres, no vista, no escuchada, no denunciada y no atendida.

Tal es el caso de Marciano Lara, padre de cuatro hijos, originario de Tepeyanco, Tlaxcala, empleado en una administración municipal, quien durante cinco años ha experimentado  un viacrucis para poder vivir su paternidad y obtener la custodia de sus hijos.

Él accedió a narrar a agendatlaxcala.com su historia, su peregrinar entre instituciones de gobierno y cómo ha sufrido la ausencia de sus hijos, porque la madre de éstos le impidió estar con ellos, situación acompañada de la negligencia de las autoridades competentes.

Marciano llegó a la entrevista acompañado de Yeny Charrez Carlos, directora de "Mujeres con Poder", quien lo ha apoyado en su andar. Este es el testimonio de un caso, pero no el único, donde la violencia familiar y de género se manifiesta y muestra deficiencias y vacíos en el actuar de las autoridades.

Su rostro muestra cansancio físico, su voz al principio tímida, fue cambiando poco a poco de tono hasta mostrar que a pesar de su dolor, decepción y angustia, confía en obtener la custodia de todos sus hijos

Acostumbrado o, tal vez, resignado a contar su historia a extraños, empieza narrando que estuvo casado 15 años, durante los cuales procreó cuatro hijos de 20, 17, 14 y 7 años edad, pero al llegar a su casa se dio cuenta de que la madre de sus hijos tomó sus cosas y se fue de la casa, después se llevó a los niños, buscó el divorcio y la pensión económica, lo cual le es concedida, pero no permite al padre ningún tipo de convivencia con sus hijos... "ahí empiezan los problemas y mi lucha por la custodia de los niños".

LOS HECHOS

-¿Qué pasó con la custodia de tus hijos?

-"Después del divorcio el juez determinó que le otorgara a la madre de mis hijos una pensión por los cuatro, equivalente al 70 por ciento de mi salario quincenal, situación que me complicó todo, pero accedí".

No obstante, el juez que tomó esta determinación no tomó en cuenta que de los 4 hijos, dos estaban con él y concedió esta medida.

Aunado a eso, la Sedesol a través del programa Prospera otorgaba apoyos económicos a sus cuatro hijos y a la madre, lo que sumaba cerca de 6 mil pesos bimestrales, "pero el problema es que nunca me dejó convivir con ellos y después me entero que  mis hijos vivían muy descuidados y que el dinero que ella recibía no lo gastaba en el bienestar y cuidado de los niños".

En septiembre del año pasado, relata,  "mi hijo varón de 14 años me buscó porque su mamá lo corrió de la casa y en noviembre mi hija mi hija de 17 años llegó conmigo porque también la corrió, a mí me pidieron ayuda, los recibí y los llevé a los juzgados para obtener su custodia, pero ahí la  juez me dijo que debía ir la mamá para comparecer, de los contrario no procedería mi petición".

La hija más grande es mayor de edad y es madre soltera, la menor de 7 años sigue con su madre y ésta seguía cobrando la pensión de los cuatro. Por el momento la pensión de los dos hijos que viven con el padre está suspendida, hasta que se le otorgue la custodia total.

Mientras le dan la custodia total, dos de sus hijos viven con él, "pero sigo luchando para conseguir la custodia de la más pequeña".

LOS HIJOS

-¿Qué pasó con tus hijos?

-"Con toda esta situación he entendido que las autoridades dejaron a mis hijos al cuidado de su mamá sin investigar si ella era apta para atenderlos, mi hijo perdió mes y medio de clases, estuvo agresivo un tiempo, ya consumía drogas, usaba ropa regalada y tenía la misma mochila para la escuela desde hace cinco años, manifestaba que su mamá no lo abrazaba, no le mostraba cariño... mi hija de 17 años tenía que trabajar tres días a la semana y faltaba mucho a la escuela, tenía ideas equivocadas, pues por consejos de su mamá, ella creía que las mujeres sólo sirven para tener hijos".

"La mayor se fue con el novio cuando su mamá la corrió, se embarazó, la abandonó el papá de su hijo, yo me enteré que era abuelo al año de que nació mi nieto y tampoco me dejan verlo, la más chica está con su mamá, pero la hemos encontrado en condiciones de descuido, enferma y mal alimentada, por eso quiero su custodia, y la señora seguía con la pensión y los apoyos de Prospera, nunca trabajó para el sustento de sus hijos", refirió Marciano, quien señala que su único interés es el bienestar de sus hijos

LAS INSTITUCIONES

Cuando Marciano buscó ayuda jurídica para la custodia de sus hijos "todo fue muy pesado tardó como mes y medio, es pesado, el niño cursaba tercer grado de secundaria y perdió clases, "tuve que ir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que le dijeran a la juez que actuara y pidió un psicólogo que lo atendiera.

¿Cómo te han atendido en las instituciones correspondientes?

-"Por qué las autoridades no ponen atención en esas conductas, porque se les hace daño a los niños, tal parece que no les interesa", se cuestiona Marciano, "cuando fui al Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF),  me dijeron que el juez debía  dar la orden para los trámites, cuando voy al juzgado me dicen que el DIF debe emitir un documento para que pueda actuar", señala.

Añadió que "sólo se echan la bolita y yo sigo el procedimiento, pero no hay una resolución para que los hijos sean procurados en bienestar, no hay seguimiento, se quedó a cargo la mamá pero yo quería convivir con ellos y no me resolvían, no hay quien nos guían para saber cómo actuar o qué hacer, cuáles son los procedimientos de custodia, las convivencias, por ejemplo el juez no puede tomar declaración a los menores si no hay un psicólogo, pero no nos lo dicen desde un principio, yo tuve que acudir al derechos humanos para llevar a un psicólogo".

"Como soy de Tepeyanco me corresponde el juzgado de Zaragoza, la mamá de mis hijos vive en San Antonio Tizostoc, por lo que  le corresponde Ciudad Judicial y eso es  pesado, porque para que un oficio proceda debemos ir de juzgado a juzgado para entregar notificaciones, es pesado y desgastante, buscar a un abogado es un gasto que no puedo sufragar", relató.

Añadió que en la presidencia de comunidad de Tizostoc, de Ixtacuixtla, "me preguntaron si yo era el papá de los cuatro hijos, porque la mamá  inventó que el papá de los dos mayores había muerto y por eso tenía pensión, además de la pensión que yo le daba por los dos menores, ¡pero los cuatro son mis hijos!, ha mentido todo el tiempo a las autoridades, ante todo esto qué hago, a dónde acudo, si empiezo en un lado me mando a otro, luego a otro y a otro, ya están las pruebas psicológicas de CEDH y del DIF, saben bien las condiciones de los hijos, están las instancias, pero parece que no les interesa la integridad de los niños, porque no actúan para su bienestar, ni a los adultos nos hacen pruebas psicológicas, a dónde acudo, legalmente no hay protección para los niños, tuve que acudir a derechos humanos para conseguir al psicólogo".

"En las convivencias me querían hacer convivir con la señora, pero a mí eso no me interesa, me interesan mis hijos, las convivencias no son llevadas adecuadamente, ya no somos una familia. Los defensores de oficio retrasan mucho las cosas, en los casos podrían llevarse años si nos quedamos con ellos, pero no hay dinero para otro abogado, están las instituciones, pero no hay protocolos, o si los hay no los aplican, no  nos dicen qué hacer, no nos guían".

DOLOR DE PADRE

"Para mí era muy pesado por ser el único que trabajaba y debía mantener a los 4 hijos, ella nunca aportó nada y económicamente seguíamos igual, yo nunca le dije que diera dinero a la casa mientras estuvimos casados, después me enteré  que desde 2003 tenía una relación sentimental con otro hombre y ella argumentaba que yo la maltrataba, que no daba dinero y que tenía otras mujeres, pero eso era falso, yo iba del trabajo a la casa, le ayudaba con los hijos y en los quehaceres de la casa, esperé un año y medio para que ella reflexionara y regresara a la casa", reveló.

Marciano aceptó que "fue un golpe fuerte, porque como hombre no está uno acostumbrado a que la mujer sea la que engañe, estamos acostumbrados a que sea al contrario y yo empecé a pensar en lo que diría la sociedad, los vecinos, la familia, cómo van a ver que un hombres sea engañado por su mujer".

"Fue un largo proceso para superar esto, llegar a la casa y que no estén los hijos, lo que más me dolía era no saber de mis hijos y saber cómo eran tratados o atendidos, la mamá de mis hijos vivió con una pareja, luego con otra y terminó por casarse con otra... mis hijos han sufrido y tienen secuelas, a mí me ha costado tiempo, dinero y esfuerzo, porque yo quiero que mis hijos sean felices, libres, que se preparen".

"Tuve que pedir préstamos de dinero, debo pedir permiso en el trabajo, en los juzgados es mucho tiempo y a veces no se resuelve nada, tengo que contratar a quien me lleve a Ciudad Judicial, estoy con muchas deudas, pero todo sea por mis hijos, ese es mi caso, pero hay otros padres con casos similares", dijo.

"Somos hombres, pero también debemos pelear por nuestros hijos, hay otros padres que los dejan y quedan mal, porque después los hijos reprochan por no haberlos buscado... como varones las instituciones nos cortan muchas esperanzas como padres, siempre el hombre es el que golpea, el que engaña, el que ignora a los hijos, pero cuando es lo contrario debemos enfrentar que una abogada nos diga: no los busques porque te van a acusar hasta de que quieres abusar de ellos...".

Añadió que a veces los hombres mejor se alejan, buscan otra pareja y tienen otros hijos, abandonan a los primeros, "como hombres con quién platicas, como mujeres hay muchas instancias o las reuniones de mujeres, pero nuestra vida de hombres es diferente, nosotros nos reunimos a tomar alcohol u otras actividades... no nos podemos quejar porque somos hombres, uno e aguanta muchas cosas y aparentamos ser los hombres sin sentimientos".

Para Yeny Charrez Carlos, activista en favor de las mujeres, este caso es un acto de violencia de género "cómo queremos equidad, si no atendemos los casos de hombres en las mismas condiciones, pero no hay casos documentados, estudios, registros, protocolos, aún hay pendientes en el tema". Señala que este caso no es el único que atienden con estas características y dio una muestra de todo el proceso documental que ha tenido que seguir a lo largo de estos años para lograr que un hombre logre ver a sus hijos, aunque ya no tenga una vida de pareja con la madre y busque iniciar una nueva vida junto a otra mujer.