AgendaTlaxcala

El gozo se fue al pozo por Miguel Sánchez Ramírez

Columna por Miguel Sánchez Ramírez
Martes 01:13 pm, 21 Ago 2018.
Miguel Sánchez Ramírez
agendatlaxcala
2688 lecturas | 0 comentarios
El gozo se fue al pozo por Miguel Sánchez Ramírez

En días pasados el Congreso Local, aprobó entre otras cosas la restitución del voto a los Presidentes de Comunidad en los Cabildos de sus respectivos Ayuntamientos y se anunció por voz de varios Diputados que dicha reforma entraría en vigor a partir del día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial; hasta ahí estaba todo perfectamente bien porque finalmente se reconocía el derecho ancestral de los Presidentes de Comunidad de votar en los Cabildos, al respecto cabe recordar es ancestral porque data desde hace siglos cuando la antigua República de Tlaxcallan, se organizó a través de los cuatro representantes de los Señoríos, de Tepeticpac, Tizatlán, Ocotelulco y Quiahuiztlán, quienes a través de un Gobierno democrático tomaban las decisiones que mejor beneficiaran al pueblo Tlaxcalteca, de tal suerte que este es el antecedente primigenio de la existencia de las Presidencias de Comunidad, que años atrás fueron consideradas como Agencias Municipales, posteriormente Presidencias Auxiliares y ahora Presidencias de Comunidad, en donde los pobladores de las diferentes localidades eligen a dicho Presidente para que sea su voz y los represente ante los Cabildos de los Ayuntamientos a los que pertenece, en Tlaxcala existe esta peculiaridad de constituir un cuarto orden de gobierno; es decir, en los demás Estados de la República, la elección no se lleva a cabo en las Presidencias de Comunidad, sólo en las Presidencias Municipales y estas constituyen el Mandatario administrativo que cumple con dicha función, pudiendo nombrar diversos delegados y funcionarios que le representen en las localidades correspondientes, inclusive en algunos lugares como Oaxaca, existen más de quinientos Municipios, por lo que cada pueblo prácticamente constituye un Municipio de su organización territorial, de tal suerte que el hecho de que Tlaxcala tenga este antecedente histórico debe constituir un argumento sólido que tiene que ser respetado, el Presidente de Comunidad para poder ostentar dicho cargo no depende de una designación, ni es un delegado, se realiza una votación directa entre la población, se registran candidatos por partidos políticos o por ciudadanía, inclusive ahora con la figura de candidatos independientes y es la voluntad popular la que determina quién será el que ostente dicho cargo a través del sufragio universal y directo, de esta manera es evidente que desde su origen constituye un nombramiento de un cargo público por elección popular y por lo tanto es obligatorio que su voz sea escuchada en los Cabildos y que además tenga voto para que su opinión y su determinación formen parte de la decisión general, el haberles quitado el voto a los Presidentes de Comunidad, se debió más a una argucia política con el propósito de frenar los supuestos abusos de los Presidentes de Comunidad quienes condicionaban su voto en favor de tal o cual propuesta, según se dijo, a cambio de canonjías en su favor, circunstancia que si bien en algunos casos aconteció, esto constituyó la excepción y la regla general es que la mayoría de los Presidentes de Comunidad han actuado en defensa de los intereses de sus pueblos, ante este argumento también existen opiniones encontradas, puesto que como primer contacto directo con la Ciudadanía, la misma comunidad se da cuenta si su Presidente de Comunidad está actuando de manera correcta, trabaja y cumple con la encomienda o en su defecto sólo buscó el cargo para obtener el sueldo que en su caso se determina en los Cabildos; sin embargo, la otra cara de la moneda se hizo consistir en que algunos Ayuntamientos se les consideró a los Presidentes de Comunidad como cargos honoríficos e inclusive pretendían no pagarles ningún emolumento y el Cabildo integrado por siete, seis o cinco Regidores además del Sindico y el Presidente, de acuerdo al número de pobladores de cada Municipio eran los que determinaban el gasto corriente que dichos Presidentes de Comunidad podían ejercer y del que tendrían que cubrir sus emolumentos y los demás gastos de representación que se originaran como apoyos a la ciudadanía para diversos eventos y la ejecución de algunas actividades públicas dejando en manos del Ayuntamiento a través del cabildo  centralizado la determinación y ejecución de la obra pública y demás actividades que son de fundamental trascendencia para el desarrollo de las localidades. La restitución del voto a los Presidentes de Comunidad fue anunciada antes de la elecciones del primero de julio pasado y se asumía que esto iba a constituir una moneda de cambio; es decir, restituían el voto a los Presidentes de Comunidad para que a su vez estos realizaran proselitismo político en favor del partido en el gobierno del Estado; sin embargo, ante la apabullante mayoría de votación en favor de López Obrador, que no de morena, evidentemente esto constituyó un elemento que no se tenía contemplado; ahora tratando de lavar su honrilla los Diputados ya habían ordenado que dicha restitución se hiciera en forma inmediata, no contaban con las argucias de algún genio maléfico que todavía sigue dirigiendo los destinos de este Estado, quien nuevamente intercede para que a dos días de publicada la reforma, se haga otra “Reformita”, en la que se modifique un artículo transitorio de la anterior y se diga que será hasta el 2021, cuando entren los nuevos Ayuntamientos que se restituirá el voto a los Presidentes de Comunidad, para evitar que estos “pequeños demonios” puedan cobrar venganza de todo el maltrato que han recibido por parte de los Presidentes Municipales; es decir, los propios Diputados reconocen de manera expresa y contundente que derivado de haberles quitado el derecho al voto, ha provocado que dichos Presidentes de Comunidad sean tratados como simples empleados del Presidente Municipal y a veces ni siquiera con ese carácter, sino que pretenden hacerles creer que sus cargos son honoríficos en contravención al mandato constitucional en el sentido de que todo trabajo merece una justa remuneración; así la cosas, se dio marcha atrás a una Reforma que fue anunciada de manera rimbombante por varios Diputados y hasta el 2021, se podrá hacer efectiva para evitar males mayores, al respecto cabe hacer mención que quedan muy pocos días para que se renueve la Legislatura Local y estoy plenamente seguro que la nueva Legislatura restituirá en forma inmediata el derecho al voto a los Presidentes de Comunidad, puesto que el genio maléfico que controla este tipo de decisiones habrá perdido fuerza en dicha Cámara de Diputados y ya no tendrá control sobre la toma de decisiones, habrá que esperar unos meses más para que la restitución del voto a los Presidentes de Comunidad se haga realidad. Asimismo, también se aprobó la Reforma respectiva que quita el fuero a todos los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala, incluido el Gobernador del Estado, los Secretarios de Despacho de Primer Nivel, los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia, los Consejeros Electorales, y demás Servidores Públicos que han contado con este indebido privilegio; sobre el particular cabe hacer notar que esta propuesta que también ha sido mencionada en forma muy insistente por Andrés Manuel López Obrador, ya se llevó a cabo en otros Estados de la República y la propuesta más notoria fue la del Diputado independiente Kumamoto, en el Estado de Jalisco, quien por iniciativa propia logró convencer a su pares en el Congreso Local, y fue la Primera Reforma que quitó el fuero constitucional a los Servidores Públicos que lo tenían, este Fuero Constitucional impedía que los Servidores Públicos que gozaran del mismo, fueran juzgados por delitos del orden común y que sólo podrían ser juzgados previo desafuero; es decir, que se hiciera la acusación formal ante la Autoridad Penal de la Comisión de un delito y se solicitara un juicio político, procedimiento muy complejo, puesto que sus propios compañeros de Cámara de Diputados eran los que se constituían en gran jurado y en su caso emitían acuerdo para poder desaforarlos; sobre este asunto en Tlaxcala, hasta donde mi memoria alcanza nunca se ha ejecutado ningún desafuero en contra de ningún Servidor Público, si bien es cierto que ha habido destitución de Presidentes Municipales que después han sido revocadas por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, también lo es que no se ha visto la historia reciente de Tlaxcala un desafuero y el más recordado en la historia reciente del país, es precisamente y de forma paradójica el que se realizó en contra de Andrés Manuel López Obrador, cuando ordenó la apertura de una calle para entrar a un Hospital en la zona de Santa Fe, lo cual quedó debidamente documentado y fue ampliamente promovido por Vicente Fox, que en ese momento era el Presidente de la República, para ello valdría la pena recordar el discurso que el desaforado pronunció en la Tribuna del Congreso de la Unión, para poder darse cuenta que en una vocación casi profética, todo lo que dijo, fue precisamente lo que se fue cumpliendo a través del tiempo, por eso ahora goza de esa gran credibilidad que debe de sostener, de tal manera que si algún Diputado o Diputados del Estado de Tlaxcala, pretende adjudicarse la Reforma, debe decirse que si bien se realizó la iniciativa, dicha Reforma ya tiene un antecedente sólido y en breve será motivo de la Reforma Constitucional correspondiente que quitará el fuero a todos los Servidores Públicos que lo tenían, y que en su caso muchos ostentaban de manera arbitraria y prepotente, inclusive ante los elementos de policía para poder cometer todo tipo de atropellos y abusos, pues ha sido documentado en redes sociales cualquier cantidad de Diputados, Senadores, Secretarios de Estado y diversos Servidores Públicos, que escudándose tras el fuero inclusive en estado de ebriedad han insultado y amenazado a los elementos de la Seguridad Pública, precisamente sientiéndose intocables; en efecto, en este país no debe haber ciudadanos ni de primera, ni de segunda, ni mucho menos de quinta, y todo el que la deba, la tiene que pagar, sea chico o sea grande, este es un buen principio para que se logre esa igualdad que todos los mexicanos deseamos, por lo menos en la Ley, aunque en el aspecto económico esto se parezca casi una misión imposible; mientras esto sucede veamos en qué termina la aplicación de la Ley de Uniformes gratuitos que ya hace algunos meses fue aprobada; es decir, si se cumple, si realmente se hacen los uniformes de manera ordenada y con calidad u ocurre la triste historia de unas chamarras cuyas mangas tuvieron que ser recortadas para convertirlas en chalecos, puesto que no se sabe si iban a ser utilizadas por personas de complexión regular o inclusive a lo mejor por extraterrestres, puesto que las mangas de los brazos eran excesivamente delgadas y no le cabían ni al más flaco de los alumnos; además deberá tomarse en consideración qué sucede con la licitación para la adquisición de dichos uniformes, ya que sí constituyen un gasto que correrá a cargo de erario público, se deberá cumplir cabalmente con el proceso de licitación, mientras esto sucede en otras instituciones como el Cecyte, se están viviendo circunstancias de corrupción que serán documentadas en su debida oportunidad, puesto que pretende obligárseles a todos los alumnos y padres de familia de dicho Sistema que reúne a quince mil quinientos educandos en total, entre la escuela regular y los que están en el sistema EMSAD, a comprar con un sólo proveedor los uniformes, evidentemente esto deja claro que estamos todavía muy lejos de acabar con esa corrupción que por lo pronto se ve galopante y goza de cabal salud.

0 comentarios


Publica tu comentario

Puedes publicar comentarios aún sin registrarte.
Nombre

e-mail, NO será publicado.

Sexo

Comentario * 200 caracteres


Podcast