López obrador en Tlaxcala y ¿la crónica de una muerte anunciada?

Vista López Obrador Tlaxcala en su gira de agradecimiento y se anuncia de manera muy insistente que la Cuarta Transformación ha llegado, se exhiben en las pantallas, fotografías de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, recordando los movimientos de Reforma, la lucha revolucionaria y las Instituciones creadas por el General que han dado vida, fuerza y pujanza al Pueblo de este País de forma indiscutible e indudable, en los altavoces se escucha la voz del otrora Dirigente Priista Joel Molina Ramírez, quien grito en pecho, arenga a la multitud a decir que “es un honor estar con Obrador”, muchos de los mortales estamos formados en las vallas, mientras esto sucede y se espera la llegada del Presidente electo, empiezan a presentar en el Presidium a los Representantes de los Partidos Políticos del Estado, todo transcurría en relativa calma, hasta que mencionan a Juan Manuel Cambron Soria y de inmediato la rechifla no se hace esperar, posteriormente siguen presentando a los Dirigentes de Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, del PRI, del PAN y la rechifla continua, empiezan a caer unas pequeñas gotas de lluvia y la gente sigue esperando, la desesperación se empieza a notar, digamos que de forma muy mesurada, entonces en la valla de protección  empiezan a correr para acá y para alla, personajes que seguramente vienen en la avanzada o forman parte del Comité de bienvenida de López Obrador, camina primero Lorena Cuellar Cisneros y es notorio como recibe el cariño de la gente, a quien nuevamente con ese don que la ha caracterizado de acercarse a la Población, saluda a todos con visible entusiasmo y pasos mas atrás camina López Obrador, quien viene sonriente, saludando a todos los que puede, se le entregan sendos folders con peticiones, imagino de toda clase y la persona que recibe, les pregunta si tienen sus nombres y sus números de teléfono para poderlos localizar, quienes contestan que sí, continúa caminando López Obrador y llega hasta donde me encuentro y le digo, estando de espaldas: “Presidente”, se voltea y se me queda viendo fijamente, lo saludo, le digo que hemos querido venir a verlo con la esperanza viva de que la cuarta transformación se haga realidad, sonríe, se toma la foto y continúa su camino, mientras esto sucede Joel Molina Ramírez nuevamente da instrucciones precisas para recibir a nuestro Presidente electo y le dice a todos los presentes que tengan mucho cuidado, porque andan personas tocando puertas y diciendo que van de parte de López Obrador a levantar un censo  y que esto es absolutamente falso, que en su oportunidad habrá que esperar se designe al personal correspondiente, porque cada una de las casas  de Tlaxcala será visitada para agregarlos a un censo, que será el único y el oficial y que no hay que dejarse engañar; minutos antes, empieza a corearse entre la multitud “muera el PRI, muera el PRI”, en ese momento llega a mi memoria el tiempo en que Vicente Fox en el año dos mil, gana por primera vez la Presidencia de la República como Partido de oposición y la gente estalla en júbilo, se anuncia por Javier Alatorre en Televisión Azteca, que Vicente Fox había ganado y muchos de los que estábamos presentes en esa ocasión, mostramos nuestro júbilo y como entonces también existe una arenga popular y en aquella ocasión también se augura la muerte del PRI, pasan dos sexenios y resulta que la gente nuevamente empieza a perder la esperanza, pues clarito se ve que las cosas realmente no van a cambiar, porque efectivamente sólo se percibe más de lo mismo; los tiempos actuales tienen muchas diferencias, puesto que la verdad  de las cosas es que el alto índice de votación en favor de López Obrador ha mostrado que la gente realmente está reaccionando y que ya no quiere más un Gobierno de promesas, un Gobierno que tiene a sus gobernantes y a la alta burocracia colmada de privilegios, mientras que la distancia entre los más ricos y los más pobres se sigue haciendo más honda, ya se inició en las Cámaras de Diputados y de Senadores el largo cúmulo de reformas que habrá, la promulgación de la Ley que regula que nadie puede tener un salario más alto que el Presidente de la República, la propuesta para suprimir el fuero Constitucional a los Servidores Públicos que no podrían ser juzgados por delitos del orden común, se reducen los presupuestos en dichas Cámaras y existe una votación copiosa que avasalla a los que en otros días tuvieron  el poder en sus manos, el PRI y el PAN; en algunas imágenes que a mi me parecieron francamente patéticas, algunos Senadores Panistas se ponen un masking tape en cruz en la boca en señal de rechazo a lo que llaman, que se trata de violentar sus derechos e impedirles el ejercicio de la libre manifestación de sus ideas; sin embargo, durante muchos años ellos así lo hicieron, aliados con el PRI, avasallaron a  la oposición que siempre estuvo en contra de las reformas que  a la fecha siguen teniendo a los Mexicanos sin dinero en sus bolsillos, con salarios de miseria y acrecentando más a la pobreza extrema  que lacera a este País tan rico; dijo Peña Nieto que uno de sus grandes logros es que dos millones de Mexicanos habían salido de la pobreza extrema; sin embargo, basta recorrer las calles, los pueblos, caminar por las Comunidades para darse cuenta de que esa frase dista mucho de la realidad, a todo esto, como en aquél tiempo en que Fox tomó posesión como Presidente de la República y había mucha esperanza, se auguro la muerte del PRI, al paso de doce años, resulta que el PRI como el ave fénix resurgió de sus cenizas y volvió a ganar la Presidencia de la República; porras como “Peña, bombón, te quiero en mi colchón” llevan al copete más rutilante de la pantalla a la Silla Presidencial; por esa razón es muy importante  que esta Sociedad que ha ido evolucionando en esa educación democrática, aquilate la realidad en la que estamos viviendo, que se aprenda de los errores cometidos y que no depende únicamente del Gobierno el que se realicen los cambios para que haya un verdadero progreso, sino que principalmente los más obligados somos los propios Ciudadanos, pues si no hay ese cambio de actitudes, si no hay ese cambio de mentalidad, si no actuamos en función de no permitir, ni fomentar la corrupción, de hacer lo correcto, de  actuar honestamente, este país definitivamente va a cambiar y entonces vendrá nuevamente la desesperanza, claro, en mi concepto, esto no debe de suceder, pero debemos estar muy atentos, porque muchos de los que gritaban “muera el PRI”, me consta, fueron miembros bien reconocidos del propio PRI y lo defendieron a capa y espada, inclusive de manera airada y aun a costa de pisotear los derechos de muchos otros, porque veían peligrar sus cuotas de poder, son los mismos que ahora quieren la muerte del PRI, en otros tiempos lo defendieron como fieles vasallos, dispuestos a salir al paso de cualquier embate; no nos olvidemos que seguimos estando en el mismo lugar, seguimos viviendo en el mismo País y si seguimos con las mismas actitudes y con las mismas conductas, no habrá cambiado nada, más que el  color de quien nos gobierna.

En lo personal me causó una gran impresión haber estrechado la mano de López Obrador, porque me pareció una persona sincera, me transmitió calidez humana, esa es mi percepción en un sentido muy personal, espero que este trabajo que se está desarrollando, que este contacto con el Pueblo  no se pierda , desde luego, no todo va a salir como la alfombra de terciopelo, en la que sólo basta caminar pausadamente para llegar a la meta y lograr el triunfo, el camino es largo, es cuesta arriba, es espinoso, nuestro País está en condiciones deplorables, aunque los que ya se van nos vuelvan a decir y nos repitan que las cosas están mejor; esto se verá el día que no tengamos que pagar altos costos por los energéticos que consumimos, por la energía eléctrica, por el gas, por la gasolina, que podamos tener una mejor calidad de vida que claramente se perciba en nuestros hogares, con nuestras familias, que se acabe con la corrupción, que los gobernantes de la alta burocracia, cundidos por el síndrome del Lazarillo de Tormes no se repartan a diestra y siniestra sueldos de escándalo, mientras la clase menesterosa se debate para conseguir  un pan o un mendrugo durante el día y pareciera que se exagera, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver, por lo pronto me quedo con una grata impresión y apuesto a la esperanza viva de que esa transformación realmente llegue a todos los Mexicanos, mas allá de frases que auguran la muerte del PRI, que solo satisfacen el morbo popular y alimentan un sentimiento colectivo de revancha, pues no debemos perder de vista que estará latente, que como ya lo hizo antes, resurja nuevamente de sus mismísimas cenizas, como el ave fénix, pues si así fuere, estaríamos muy lejos de la crónica de una muerte anunciada.