Más sobre la pobreza en Tlaxcala por Luis Pérez Cruz

En la entrega del 30 de septiembre tomamos el tema de la relación del mercado informal y la pobreza, pero esto solamente es una pequeña parte de los orígenes de la pobreza, donde visualizamos que la informalidad se concentra en el comercio y los servicios, además y en consecuencia, provoca altos índices de pobreza, para ello nos remitimos a que en Tlaxcala, 4 de cada 10 jóvenes se encuentra en situación de pobreza y el 53.9% de los tlaxcaltecas viven en esta condición, destacando el rezago educativo (13%), carencia de seguridad social (66.2%) y carencia por acceso a la alimentación (22.2%). Podemos terminar con lo siguiente, la población de nuestro estado con ingresos por debajo de la línea de bienestar es del 62%.

            Así entonces, consideramos necesario mostrar otras caras de la pobreza, ya que no es un problema unidimensional, sino que requiere comprenderse integralmente y enfrentarse con una política frecuente y que realmente responda a condiciones generales; decimos lo anterior porque el combate a la pobreza se reduce a una política asistencialista, lo que no ayuda en absoluto a mejorar las condiciones de la población en esta situación.

            De lo que estamos seguros es de que continuar repartiendo dinero no resolverá de fondo el problema, ya que es necesario e indispensable pensar en soluciones a mediano y largo plazo, lo inmediato e irresponsable sería mitigar momentáneamente lo que por generaciones ha sido el común denominador.

            Ahora bien, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), considera lo siguiente: “Una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.” Además se agrega que: “Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.”

            Además de hacer las siguientes consideraciones, quien se encuentra en pobreza moderada, “Es aquella persona que siendo pobre, no es pobre extrema. La incidencia de pobreza moderada se obtiene al calcular la diferencia entre la incidencia de la población en pobreza menos la de la población en pobreza extrema.

            Para Tlaxcala tenemos que en el 2016 quienes viven en la pobreza, en sus diferentes dimensiones,  es del 53%, con ello nos referimos a más de 700 mil personas, pero si lo anterior lo contrastamos con el ingreso inferior  al costo de la canasta alimentaria, tenemos que el 45.1% está en esta situación, con 5 puntos porcentuales superior al de 2005.

            Así entonces,  las cuentas no son nada positivas, ya que de ese 45.1% empleados sostienen a una familia, por cuantos se multiplicarán quienes no están en posibilidades de cubrir la canasta alimentaria.

            Por otra parte, la distribución del ingreso por municipio tiende a mayor desigualdad en 23, mientras que en 14 la distribución en equitativa.

            Asimismo cabe destacar y para tener elementos de tener mayor certeza sobre lo anterior, la población tlaxcalteca que no es pobre y no vulnerable representa el 12.2%, que si lo visualizamos en términos generales es preocupante y motivo de modificar las políticas públicas, ya que se invierte mucho en este rubro y los resultados siguen siendo pobres, no resuelven el problema de fondo.

Recomendación

Françoise-Marie Arouet (1694-1778), mejor conocido como Voltaire perteneciente a la llamada Ilustración del siglo XVIII, no solamente escribió sobre filosofía y política, también nos proporcionó textos literarios que mostraron la realidad de su tiempo y haciendo notar su rechazo a la influencia de la Iglesia Católica en la política de su tiempo, escribió obras como Zadig, o el destino, Memnon o la sabiduría humana, historia de los viajes de escarmentado, Candido o el optimismo, El blanco y el negro, Jeannot y Colin, El ingenuo, el hombre de los cuarenta escudos, La princesa de Babilonia y El toro blanco. Todas ellas al alcance y con un lenguaje sencillo y comprensible, muchas de sus obras parecieran retratar nuestra época y mostrar una realidad poco halagüeña.