Miguel Sánchez Ramírez: Las lealtades en tiempos electorales

En estos días hemos visto cualquier cantidad de manifestaciones públicas, de muchos militantes distinguidos de prácticamente todos los partidos políticos, incluido MORENA, quienes anuncian que se van de sus partidos porque fundamentalmente no se cumplió con sus expectativas, y la andanada de críticas no se ha dejado esperar, el señalamiento más barato es el de "Chapulines", obviamente pasando por otras tantas acepciones hasta llegar al de traidores; sin embargo, desde mi perspectiva la única lealtad que todo ciudadano nunca debe perder de vista, en el ámbito político, es la lealtad a su patria, la lealtad a su país; de hecho los partidos políticos se han constituido todos sin excepción en grandes mafias, que más daño que bien le han hecho a nuestra patria, por esa razón en mi concepto cualquier cambio que se realice en las preferencias electorales, cualquier decisión de abandonar o integrarse a cualquier partido político, realmente obedece más a decisiones de carácter personal que el ánimo de causar algún daño o traicionar a algún grupo que de sí, si daño le hace a nuestro país, obviamente no merece ninguna lealtad; debe de hacerse notar que prácticamente también en todos los partidos políticos las mafias siguen enquistándose, se cierran filas y constituyen grupos de familias que sólo benefician a sus propios consanguíneos, y pues me reservo los señalamientos de nombres y apellidos, porque saltan a la vista de todos y realmente constituye perder el tiempo en cuestiones obvias; por esa razón, hoy quiero hacer una reflexión sobre lo que constituye la verdadera lealtad de las personas en este país, dedicarse a la política se ha catalogado como una actividad poco aceptada desde el punto de vista social, puesto que se asocia con corrupción de manera indefectible; no obstante, debe  reconocerse que también en todos los partidos y en todos los grupos políticos hay honrosas excepciones que para desgracia cada vez son menos; sin embargo, esa lealtad debe de ser a la lucha por conseguir una sociedad más justa que beneficie a todos, nuestro país como ya lo he sostenido en diversas ocasiones, vive una grave desigualdad derivada de un reparto de la riqueza nacional totalmente injusto, en el que sólo un pequeño grupo se ha beneficiado de manera desproporcionada, escandalosa e inclusive hasta inmoral de la gran riqueza que tiene nuestro país, México es rico en minerales, con un clima de privilegio, con grandes cosechas de todo tipo de frutas, legumbres, granos, y un largo etcétera; además cuenta con afluentes turísticos que en este caso sí son envidiables para otras naciones, y no como la afirmación de desafortunado comunicólogo "Que sostuvo que el sistema de salud de nuestro país, es envidiable en el mundo", lo cual realmente revela un servilismo que raya en lo ridículo; en tales condiciones, ya alguna vez Margaret Thatcher dijo que México podía ser considerado el país más rico del mundo, porque ha soportado tres siglos de saqueo de los españoles durante el tiempo de la conquista, luego soportó el saqueo indiscriminado de las clases pudientes posteriores a la Independencia y a la Revolución, y ha vivido década, tras década también soportando el saqueo indiscriminado por actos de corrupción de malos gobiernos, que nos tienen en un estado prácticamente insostenible, y aún nuestra patria grande, generosa, rica, tiene para que todos vivamos tranquilos y en paz, es inadmisible que en este país tan rico existan catorce millones en pobreza extrema, y cincuenta y cuatro millones en estado de pobreza de acuerdo a los estándares internacionales; por esa razón, cuando alguien dice que "fulano de tal" abandonó el partido, que es un chapulín, y que por lo tanto debe considerársele como traidor, francamente me parece que es un concepto que ha venido acuñando la opinión mediática, que no la opinión pública, porque finalmente la opinión que se vierte en los medios controlados por los grupos de poder económico y por el Estado, siempre marca tendencia se quiera o no, sólo hay un pequeño grupo de gente reflexiva que puede tener un ojo crítico y agudo para poder determinar qué es realmente lo que sucede; en tal sentido, la única lealtad es a México y si alguna persona decide renunciar a años y años de militancia en sus partidos, es una decisión personal y que sólo se sabrá si obedece a una lealtad a su patria o a una lealtad a sus intereses particulares, cada caso se juzgará de acuerdo al chaleco que le vaya quedando; finalmente, debo de hacer notar que deben de reconocerse determinadas lealtades, desde luego no a los partidos políticos, porque como ya lo dije son mafias que no merecen lealtad alguna de los ciudadanos, sino lealtades a la mano que nos ha ayudado, lealtades a quienes nos han ofrecido su amistad y su apoyo, y existen tantos y cuantos ejemplos también de personas  leales, como el caso de una exdelegada de Sedesol y exdiputada federal, cuyo esposo también fue Delegado de la Sagarpa, quienes se han mantenido leales y firmes a Margarita Zavala, a pesar de cualquier circunstancia y de cualquier crítica, y no optaron por el cómodo propósito de satisfacer sólo sus intereses personales, como sí lo hizo otra candidata plurinominal que ahora nuevamente será Diputada Federal a quienes se han mantenido en la lealtad a sus ideales y a quien les ha tendido la mano, mi reconocimiento y respeto, porque habla de una lealtad hacia ellos mismos.

Qué decir de aquellos tiempos en los que se ejercía la política con honor y dignidad, y quienes se dedicaban a gobernar eran personas de alta honorabilidad y respetabilidad social, y que la política realmente se consideraba como una ciencia y como un arte, que desde el punto de vista teórico sigue siendo la ciencia que busca como objetivo final, el bien común; sin embargo, se ha distorsionado y ahora la política se asocia con la politiquería, pues quienes están ahí, sólo buscan satisfacer intereses personales o de grupo; los ciudadanos tenemos en nuestra mano la última decisión, la última palabra, en algunos casos manipulada, en algunos otros libre, ojalá que en las próximas elecciones despierte ese ojo crítico,  agudo y consciente de la gran mayoría para dar un giro al camino que nuestro país ha seguido durante décadas, ¿Estaremos mejor?, ¿Estaremos peor?, no lo sabremos hasta que esto llegue a suceder, si estamos peor pues finalmente tendrá que llegar ese punto de quiebra, ese momento en el que debemos de cambiar ya no por vías institucionales, si estamos mejor probablemente aspiremos a seguir el ejemplo de otras sociedades más avanzadas en nuestro planeta, en donde la característica fundamental es que no hay corrupción.

Si en México no hubiera corrupción, ¿quizá ya hubiéramos sido campeones del mundo en fútbol?, ¿tendríamos una educación de primer mundo?, ¿nuestros servicios de salud realmente serían envidiables?, ¿el reparto de la riqueza nacional sería justa y nos permitiría realmente tener un detonante económico que a todos sirviera?, ¿se acabaría la delincuencia organizada?, si no hubiera corrupción, ¿la gente viviría más años?, ¿sería nuestra gente más feliz?, ¿si no hubiera corrupción, viviríamos en el país de nunca jamás? ¿habría un ejemplo de mayor valía y de mayor dignidad hacia nuestros hijos que la lealtad que nos lleva a la honestidad y que aniquila a la corrupción?, espero algún día podamos responder a todas estas preguntas.