Sueldos más altos que el de AMLO por Miguel Sánchez Ramírez

Una de las propuestas que mayor atención cobró durante la campaña de López Obrador, fue la reducción de los elevados salarios de la alta burocracia, ya en otra ocasión compartí mi columna mencionando el tema, la esperada Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que había estado guardada en la congeladora por fin ha salido a la luz pública y ahora tiene el carácter de ser obligatoria para todos los gobernados, pues tiene base en los artículos 75 y 127 en la Carta Magna y además es una Ley Federal, por lo que en términos de lo que prevé el artículo 133 de nuestra Ley Suprema, tiene el rango de la Supremacía Constitucional y por ende cualquier otra disposición debe estar a lo que dispone la Ley de Leyes, que no prevé artículos transitorios de excepción; en los medios nacionales y en las redes sociales la noticia de que casi tres mil Jueces y Magistrados, inclusive Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han promovido sendos amparos contra dicha Ley, pretendiendo que se les conceda la suspensión de la Ley reclamada para que puedan seguir gozando de tales salarios, mientras se tramita dicho amparo; sin embargo, debemos estar muy atentos al destino que tendrán estos juicios ante las diversas instancias del Poder Judicial Federal, y al respecto es pertinente hacer algunas reflexiones, la primera es que quienes tienen los más altos salarios de este país en la burocracia son precisamente los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues entre lo que ganan y lo que reciben en prestaciones adicionales y servicios, sus sueldos oscilan en alrededor de seiscientos cincuenta mil pesos mensuales, lo cual constituye un verdadero escándalo, como ya lo he sostenido en otras ocasiones, esto es corrupción pura, pero institucionalizada, porque derivado de la alegata con la que siempre se han defendido, relativa a la autonomía de los poderes, resulta que se auto asignaron estos sueldos de escándalo del presupuesto que aprobó el Congreso de la Unión en su oportunidad y por ende, evidentemente no están dispuestos a renunciar a tales canonjías y beneficios que resultan absolutamente desproporcionados en un país donde la mitad de la población está en pobreza, 14 millones en pobreza extrema y sólo del 2.5% de la población es detentadora del 50% de la riqueza nacional, además el plan de austeridad propuesto por López Obrador, ya se está aplicando en algunos sectores, lo que evidentemente no ha sido del agrado de los Ministros; también debe de considerarse que el sueldo de los Ministros de la Corte, no podrá exceder los ciento ocho mil pesos mensuales y los de los Magistrados de Circuito y de Tribunales Unitarios y Jueces de Distrito debe ser inferior de acuerdo a la jerarquía de sus cargos, por lo que no están en disposición de ver mermadas sus percepciones, a todo esto también han dado cuenta las redes sociales y los medios nacionales de la gran cantidad de familiares, cónyuges y parejas sentimentales que se encuentran trabajando en el Poder Judicial Federal e inclusive algunas notas han reseñando que personajes que no laboran en el Poder Judicial Federal, pero que son familiares directos de algunos Ministros y Magistrados, inclusive encuadran en la figura de aviadores, puesto que sin trabajar perciben jugosos sueldos que les han sido asignados, este abuso se da porque quienes son los responsables del control constitucional en nuestro País, sostienen como argumento base para ello que deben ganar muy bien, exageradamente bien, exorbitantemente bien, escandalosamente bien, para que sean autónomos y puedan ejercer sus funciones jurisdiccionales con plena imparcialidad, este argumento resulta absurdo, puesto que obrar con justicia y honestidad nada tiene que ver con la cantidad de dinero que se reciba; por el contrario, a más dinero, mayor corrupción y la institucionalizaron porque se contagiaron del síndrome de lazarillo de tormes y entonces empezó el festín de los sueldos. No debe pasar desapercibido que los artículos 94 y 116 Constitucionales prohíben la reducción de salarios de Jueces, Magistrados, Ministros y Consejeros durante su encargo; sin embargo, la iniciativa de reforma a tales artículos ya fue presentada y seguramente no tendrá ningún problema en ser aprobada para evitar disposiciones contradictorias en la Máxima Ley, lo que originará que quienes ahora se duelen por vía de amparo, dejen de tener cualquier sustento legal que les permita seguir gozando de sueldos que están plenamente asociados a una corrupción institucionalizada; incluso han amenazado con recurrir a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos para dirimir tal controversia, habrá que ver en qué terminan tales acciones.

Ya en 1994, el entonces Presidente Salinas de Gortari, presentó la iniciativa de Reforma Constitucional, por la que se modificó la estructura fundamental de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que en aquel entonces contaba con 21 Ministros divididos en cuatro Salas, cinco Ministros por cada materia y determinó que muchas de las facultades que en ese tiempo asumía la Suprema Corte, que había sido rebasada por el número de amparos directos que recibía, se distribuyera entre los Tribunales Colegiados de Circuito, constituyendo esto un acto que fue señalado en su momento como la creación de muchas Mini Supremas Cortes, puesto que ahora ya no era facultades exclusivas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolver en materia de amparo directo, sino que ahora serían los Tribunales Colegiados, los que conocerían de tales amparos directos, además redujo el número de Ministros de 21 a 11, y suprimió las Salas por materia, dejando nada más dos Salas, la Primera y la Segunda Sala, con cinco Ministros cada una y un Presidente para tener votos impares para los efectos de la toma de decisiones correspondientes, la Suprema Corte, ha sido señalada como cómplice y encubridora de varias acciones del Gobierno, puesto que sus resoluciones han sido controversiales en muchos de los casos; no obstante, también debe de reconocerse que a partir de que se instauró la Décima Época de la emisión de criterios jurisprudenciales, se lograron establecer algunos criterios que se asumen de avanzada en este mundo global, como el principio pro persona, el de libre desarrollo de la personalidad, de la no discriminación, del interés superior del menor, del respeto a la dignidad humana, de la verdadera igualdad entre el hombre y la mujer ante la Ley entre otros no menos importantes, en un mundo de modernización y de mayor comunicación derivado del uso muy difundido de los medios electrónicos; y por ende, también tiene puntos buenos a su favor; no obstante, los sueldos que perciben pudieran ser los más altos del orbe, en un país donde estamos alrededor de la economía número doce del mundo y con una gran desigualdad; por tanto, desde mi perspectiva López Obrador, tiene una encomienda de tamaño colosal, puesto que si los propios Ministros, al resolver los amparos promovidos por ellos mismos, por los Magistrados de Circuito, de Tribunales Unitarios y los Jueces que no están dispuestos a ver reducidos sus ingresos que ya de sí son escandalosos, quedará como una promesa que no se cumple y esto será tomado por el pueblo como un verdadero engaño, pues es una de las propuestas que mayor interés generó en la población, debido a que causa grave perjuicio que se percibe de manera muy insistente en el bolsillo de los Mexicanos, saber que el salario mínimo no rebasa los cien pesos y hay Ministros que ganan alrededor de 244 veces más el costo del salario mínimo por día; es decir, lo que gana un Ministro en un día, se lo gana un jornalero en diez meses de trabajo, esto es absolutamente desproporcionado por donde se le quiera ver; en tales condiciones tal y como lo hizo en su oportunidad el Presidente Salinas de Gortari, López Obrador, estoy seguro contaría con la mayoría calificada que necesita, puesto que los Diputados ya establecieron que su sueldo no rebasará lo que gana el Presidente de la República; asimismo, los Senadores están en esa misma línea y por tanto es impensable que se permita que el Poder Judicial alegando autonomía y que gracias a los altos sueldos que perciben podrán emitir con absoluta imparcialidad sus resoluciones, se salgan con la suya y entonces se rompa el esquema que se ha venido mencionando de manera persistente, en este estado de derecho, al margen de la Ley nada, y por encima de la Ley nadie, si se permite que sigan ganando esos escandalosos sueldos, ellos estarán al margen de la Ley y por encima de la Ley, pisoteando los derechos de los Mexicanos que cada día ven más empobrecido su patrimonio, y por ende, la propuesta en el sentido de crear una nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, cobraría gran apoyo en los partidos que ahora se dicen de oposición; estimo que esta promesa está muy cerca de ser cumplida, lo más prudente sería que el Poder Judicial Federal, reconociera que durante años han abusado del poder y autonomía que la Ley les ha otorgado y han dilapidado el presupuesto en sueldos y canonjías en su beneficio, además no han entregado los resultados que la Ciudadanía espera de ellos, puesto que para muestra basta un botón y ante ello sólo basta percibir que el número de linchamientos ha crecido de manera estratosférica en el país y Tlaxcala en lo que va del año, incluso en varias ocasiones la Policía ha tenido que salvar a quienes la población ha querido linchar, esto derivado de que si la credibilidad al Poder Judicial, se encontraba en una reprobación del 82 por ciento antes de la entrada en vigencia del nuevo Sistema Acusatorio Penal, ahora habría que hacer un sondeo, pero estoy seguro que ese porcentaje de reprobación es aún mayor, los Ciudadanos ya se están haciendo justicia por propia mano, mientras que la Suprema Corte, gana sueldos estratosféricos, que pueden ser considerados los más altos del mundo, y por tanto es muy sano que se dé un golpe del tamaño que se requiere para que dicho Poder no se salga con la suya y siga en la línea que venía marcando en el anterior régimen, pues de ser así, por lo menos en esta área nada habría cambiado y los Ciudadanos entenderíamos que sería más de lo mismo, hay que esperar el desenlace de este asunto, pero estoy seguro que López Obrador, sí puede cumplir con la promesa empeñada, pues tiene los elementos para ello y además aunque existe una oposición en otros rubros, en el particular contaría con el respaldo de todos los que tienen la decisión de en su caso realizar la Reforma Constitucional, para modificar la estructura fundamental de la Suprema Corte y convocar a la integración de un nuevo Poder Judicial Federal, en el que se empiece de cero, principalmente evitando los abusos en los que han incurrido los actuales Ministros, los que deberían reconocer, entender y ajustarse a la nueva Ley, pues de otra forma pretenderían estar fuera de la austeridad republicana, que tanto ha proclamado López Obrador.