AgendaTlaxcala

De Belisario Domínguez a Rosario Ibarra de Piedra

Desde La Sociología por Luis Pérez Cruz
Domingo 01:42 pm, 27 Oct 2019.
Luis Pérez Cruz
agendatlaxcala
1125 lecturas | 0 comentarios
De Belisario Domínguez a Rosario Ibarra de Piedra

La medalla Belisario Domínguez se otorga desde 1954 por el Senado de la República y es un reconocimiento en honor a ciudadanos que se distingan por sus servicios a la Nación o a la humanidad. La razón por la que se le nombró a esta distinción Belisario Domínguez fue por su actividad política, sobre todo cuando asume la representación senatorial en 1913 y se compromete con la lucha contra los golpistas militares del antiguo régimen porfirista; ello le costó la vida y lo resumimos así: expresar sus ideas y proponer una salida decorosa para México, después de la usurpación de Victoriano Huerta. Nos gustaría, para los fines de la presente entrega, rescatar un extracto del último discurso de Belisario Domínguez:  “La verdad es ésta: durante el gobierno de don Victoriano Huerta, no solamente no se hizo nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la República, es infinitamente peor que antes: la Revolución se ha extendido en casi todos los estados; muchas naciones, antes buenas amigas de México, rehusase a reconocer su gobierno, por ilegal; nuestra moneda encuéntrese depreciada en el extranjero; nuestro crédito en agonía; la prensa de la República amordazada, o cobardemente vendida al gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados; muchos pueblos arrasados y, por último, el hambre y la miseria en todas sus formas, amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra infortunada patria. ¿A qué se debe tan triste situación? Primero, y antes de todo, a que el pueblo mexicano no puede resignarse a tener por Presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular; habiendo sido el primero de éstos, quien colmó de ascensos, honores y distinciones a don Victoriano Huerta y habiendo sido él, igualmente, a quien don Victoriano Huerta juró públicamente lealtad y fidelidad inquebrantables. Y segundo, se debe esta triste situación a los medios que Victoriano Huerta se ha propuesto emplear, para conseguir la pacificación. Estos medios ya sabéis cuáles han sido: únicamente muerte y exterminio para todos los hombres, familias y pueblos que no simpaticen con su gobierno.”

          Por otra parte, Rosario Ibarra de Piedra, nacida en 1927, se asocia a la incansable lucha por encontrar a su hijo, la cual se extiende, junto con todo un movimiento llamado Eureka, a la búsqueda los cientos de desaparecidos en México a partir de la década de 1970 y, sobre todo, en la época de la llamada guerra sucia.

Este grupo buscaron a sus familiares durante décadas, enfrentaron amenazas, el acoso y desdén de las autoridades, cuya postura fue la insensibilidad y el silencio.

A partir del inicio de la lucha de Rosario Ibarra en 1975 y la integración del Comité Eureka  han concretados logros fundamentales para la historia reciente de México, además resulta revelador lo dicho por la senadora Ifigenia Martínez en la Sesión Solemne del Senado para entregar la Medalla de Honor Belisario Domínguez 2019, “ Hoy, en un acto de justicia plena, rendimos homenaje a una mexicana que por fuerza de sus convicciones, por su firmeza ciudadana y su valentía, está plenamente identificada con las virtudes que distinguieron al senador Belisario Domínguez; quien ofrendó su vida en defensa de sus ideales.”

Rosario Ibarra, a través de la voz de su hermana hija Claudia Piedra Ibarra, asegura que: “Por más de cuatro décadas, el Comité Eureka ha transitado azorado de terror oficial, sintiendo el dolor de saber cautivos y torturados a nuestros seres queridos. Recibiendo como tremendas bofetadas en la cara, la palabra hueca, la declaración engañosa o el discurso falso.”

“El mal Gobierno mexicano, transgrediendo todas las leyes, privó de su libertad, de su dignidad y de justicia a nuestros familiares, los desaparecidos políticos.”

“La violencia alcanzó a nuestras familias completas, arrasó con poblados enteros, donde se detuvo a todos los hombres y mujeres viejos, a los que la casualidad los llevó a portar el mismo apellido de los insurrectos que eran buscados y perseguidos.”

“Atestó los caminos de solados y retenes, donde también se hicieron cientos de detenciones injustas de gente inocente.”

“Llenó de presos políticos las cárceles de todo el país. En las ciudades, las hordas de la dirección general de seguridad y la brigada blanca, allanaban los domicilios, saqueando y golpeando a sus moradores y deteniendo cualquiera.”

Ahora bien, podemos señalar que Belisario Domínguez y Rosario Ibarra, para demostrar su valor cívico no necesitaron declarar su inclinación ideológica ni la descalificación a adversarios, simplemente estaban claros de su tarea, luchar por el respeto a los derechos de los mexicanos, no profesaron algún credo político, como los doctrinarios de diversas tendencias, quienes repiten irreflexivamente frases e ideas comunes y glorifican a personajes de la historia  (como el clásico militante de izquierda), ni posturas o cliché, como es el caso de las feministas de escritorio.

Precisamos, en el México de estos tiempos, realizar nuestras tareas diarias de manera responsable, evitar la confrontación entre mexicanos, no insultar a quien piensa distinto y asumir la construcción de un país realmente incluyente.

0 comentarios


Publica tu comentario

Puedes publicar comentarios aún sin registrarte.
Nombre

e-mail, NO será publicado.

Sexo

Comentario * 200 caracteres


Podcast